Descripción
El peral es un árbol que puede alcanzar los 10m de altura, con crecimiento oval y ramas glabras y con espinas. Sus hojas son ovales y serradas, de 2 a 8cm de longitud. Sus flores son blancas, hermafroditas y autoincompatibles. Miden hasta 3cm de diámetro y se agrupan en corimbos en grupos de 3 a 9 flores. Sus frutos son piriformes, globosos y de un tamaño que puede ir de 1,5 a 10cm según la variedad.
Suelo
En relación con el suelo, al tratarse de un cultivo que habitualmente se injerta, se elegirá una variedad que se adapte al suelo. Se usará un patrón de membrillero en el caso de suelos neutros (pH de 6,5 a 7,5), fértiles, sin salinidad y profundidad de 40-50cm. Si en cambio el suelo es más básico (pH de 8-8,3) y tiene más cal activa, se usaría un patrón franco.
PH
Salinidad
Calidad
Temperatura
El peral necesita para desarrollarse de forma óptima un invierno con suficiente frío, pocas heladas tardías y veranos soleados. En el caso de que el verano sea excesivamente caluroso puede a ver pérdidas de producción, así como si hay vientos muy fuertes durante la etapa de maduración del fruto.
Riego
Sus necesidades hídricas son de 700-800mm de agua anuales. Es muy importante evitar el déficit hídrico en verano, aunque el patrón franco resiste mejor a las sequías que el patrón de membrillero.
Propiedades de riego
Variedades
Hay muchas variedades de peral actualmente cultivadas en España. Desde algunas con un origen muy antiguo como Blanquilla, Castell y Flor de Invierno, a otras más recientes de origen francés/italiano, como Limonera y Ercolini, o de origen inglés como William’s y Conference.
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