Descripción
La alcachofa es una planta plurianual que forma un rizoma desarrollado del que salen diversos tallos. Estos tallos acanalados longitudinalmente generan hozas lobuladas con envés blanquecino, y en el ápice unas inflorescencias en capítulo, que antes de abrirse son cabezuelas. Estas cabezuelas, cuando las flores se están formando aún, están engrosadas, cerradas y en estado aún tierno. Este es el órgano de aprovechamiento de la alcachofa.
En España se producen unas 200.000 toneladas de alcachofas anuales, de las cuales casi la mitad se destinan para la producción de conservas. La superficie utilizada es de aproximadamente 15.000 hectáreas y se concentra principalmente en Murcia, Comunidad Valenciana, Cataluña y Aragón-Rioja-Navarra.
Suelo
No tiene una preferencia estricta en relación con el suelo, pero sí que se debería evitar suelos muy arenosos o suelos dónde el agua se estanca fácilmente. Se adapta a suelos ligeramente alcalinos y es relativamente tolerante a la salinidad.
PH
Salinidad
Calidad
Temperatura
Prefiere los climas templados, sin exceso de calor ya que esto puede empeorar la calidad de las cabezuelas. Su intervalo de crecimiento se sitúa entre los 15 y 18ºC. En caso de heladas, las cabezuelas se dañan fácilmente, pero la planta en sí las puede resistir mejor.
Riego
La alcachofa tiene unas necesidades de agua más altas durante el periodo de recolección, cuando la cabezuela está en su punto óptimo.
Propiedades de riego
Variedades
La principal variedad en España es la Blanca de Tudela (con cabezuelas verde claro) y la Violeta de Provenza (con cabezuelas moradas), aunque también está extendido el uso de otras variedades como las Madrileñas, Aranjuez, de Getafe (variedades verdes) o Violeta Temprana, Romanesco, Violeta de Sicilia (variedades moradas).