Descripción
La planta de tabaco es una planta herbácea bianual que puede llegar a los 2 metros de altura. Su tallo es erecto, pegajoso y sin ramificaciones en condiciones normales. Las hojas, que son el órgano de aprovechamiento de la planta, son sentadas y de gran tamaño, aunque su morfología depende del cultivar. Pueden llegar a los 40cm de largo y 20cm de ancho. Desprenden un ligero aroma narcótico debido a su contenido en nicotina.
El cultivo de tabaco en España es muy reducido, siendo de unas 8.500 hectáreas con una producción anual de 26.000 toneladas de hojas de tabaco
Suelo
Prefieren suelos aireados y con buen drenaje. Si se riega por fertirrigación y se asegura una correcta nutrición, se pueden usar tierras más ligeras como las de textura arenosa o limo-arenosa.
PH
Salinidad
Calidad
Temperatura
El tabaco es una planta de clima subtropical, aunque puede crecer en climas templados siempre que se evite su cultivo en época de heladas. Necesita temperaturas altas para crecer, de unos 28ºC con mínimas nocturnas de 20ºC. Temperaturas inferiores retrasan el crecimiento, y superiores bajan la productividad del cultivo.
Riego
Dependiendo de la zona, necesitará de 650 a 800mm anuales de agua para dar una buena producción. Es muy poco tolerante a la salinidad y a los cloruros, por lo que el agua debe ser de muy buena calidad.
Propiedades de riego
Variedades
En España la variedad principal que se planta es la Virginia, sumando dos tercios de la producción total. La variedad Burley sería la segunda en importancia.
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